jueves, 15 de abril de 2010

El discípulo


Otra película española pagada por Sinde con el dinero de todos nosotros. Seguro que más de uno respirará con alivio al saber que en esta ocasión ni es de la guerra ni de la postguerra. Bueno, pues todo ese airecito... para adentro!

No suelo opinar de un libro sin haberlo leído, de una canción sin haberla escuchado ni de una peli sin haberla visto pero es que en esta ocasión no voy a hablar de la calidad cinematográfica de la cinta rodada por Emilio Ruiz Barrachina, ni de la valía interpretativa de sus actores ni siquiera de la fotografía, maquillaje, música... Voy a hablar de las declaraciones del propio Barrachina y de las explicaciones que acompañan a la publicidad del film.

Cuenta el director que se trata de una desmitificación de la figura de Jesús. Cualquier lector avispado sabe lo que significa esto: en el mejor de los casos un Cristo amargado, lejos de la alegría y felicidad que transmite el Evangelio. ¿En el peor? Lo que ya hemos visto mil veces: escándalos de todo tipo y ganas de hacer daño por hacer daño, no me hagan explicárselo con pelos y señales.

El argumento que se cuenta en su página web es sencillo, desde luego: Al padre de Jesús, José, lo matan los romanos. El niño crece y llega a ser el jefe de una especie de grupo guerrillero que asalta el Templo de Jerusalem. Sencillo. Es sencillo para Jackie Chan, pero para Jesús parece un poco complicado.

Cualquiera puede hacer lo que quiera, pensar lo que quiera mientras no hiera a los demás. Pero aún si así fuera, el que se sienta herido siempre tiene la opción de no ir al cine. A priori, con lo que presenta ya les digo que va a ser la opción de muchos. No veo yo a El Discípulo compitiendo con Avatar o Alicia de Tim Burton. Lo malo está siendo la campaña publicitaria. La película se acompaña de un supuesto documental llamado 2.0 en el que el director da SU visión sobre la vida de Jesús. Además Barrachina se empeña en decir en cada entrevista y también a través de su página web que este documental (en el que se basa la historia de la película) está avalado por el trabajo de notables estudiosos. Si el trabajo ha sido este, mejor que notables debería haber seleccionado a los sobresalientes, o mejor, a los matricula de honor, porque lo que se puede leer sobre esos presuntos "estudios" es simplemente una sarta de inventos puestos uno detrás de otros con el único objetivo de polemizar. Lo peor es intentar hacernos comulgar con reuedas de molino envolviendo todo de una bruma seudohistórica que será la alegría de muchos.

Y esto se paga con nuestro impuestos. Menos mal que es una coproducción y habra algo que paguen los demás. Amos, digo yo. Casi mejor que hubieran hecho una película (otra más) sobre la guerra.

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