jueves, 13 de septiembre de 2007

Celdrán, Ibarra, Sinforiano y la Avenida San Cayetano

Cuando un personaje ha sido relevante para una localidad es habitual que se le dedique una calle, avenida, plaza, rotonda, parque o glorieta. Podríamos entrar a discutir si el emeritense Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha sido relevante para Badajoz cuando fue el presidente que decidió abandonar a su suerte a la ciudad más importante de Extremadura para dotar de servicios a su localidad natal y convertirla en capital de Extremadura. Pero no es el caso. El muy sagaz e intrépido exbellotari debería tener una calle, avenida, plaza, rotonda, parque o glorieta en nuestra ciudad tan solo por la cantidad de pacenses que han confiado en él, que se han sentidos representados y avalados ante otros poderes y autonomías. Y nada más que eso le escuché a Migué. La puntilla de meter el nombre de Sinforiano Madroñero en este asunto fue una pirueta del alcalde, un chiste cómico-pastoril que ni venía a cuento ni había que tomarlo en cuenta. Pero, claro, todo vale cuando se trata de remover la mierda y en eso el expresidente y su gabinete son también unos maestros.

Que asco nos da a los que esa historia de gendarmes y fascistas (como decía Ismael Serrano) nos queda tan lejos como el primer suspenso de nuestros hermanos mayores que en España se tenga constantemente que vivir mirando hacia atrás, haciendo del retrovisor nuestras gafas favoritas y del eco la banda sonora no original. ¿Que la gente no conoce a Sinforiano Madroñero? Pero, ¿quién quiere conocerlo y para qué? No se dan cuenta que las calles fisicamente significan mucho más que el nombre que llevan. La constitución debería prohibir cambiar el nombre de las calles. Averiguaríamos por lo menos en que época se urbanizó una zona determinada:

- Yo vivo en la calle Montoya.
- Pues tu casa se debió contruir mientras mandaba Paco Muñoz, ¿no?

O poner números, como en Nueva York. O solo nombres de cosas... Calle del Lírio, Plaza de la Probeta, Avenida del Polonio.

Que le pongan una calle a Ibarra, un Palacio de Congresos al bueno de Manolo, un parking subterraneo a Celdrán y un Parque de Bomberos a Monago. Pero la calle de Ibarra que no se la cambien a ninguna, o si la cambian que sea la Calle Encarnación.




No hay comentarios:

Publicar un comentario